Saint Exupéry en Ostende
Cuando Antoine Saint Exupery conoció Ostende, quedó encantado con el lugar. Se alojó dos veranos consecutivos en el Viejo Hotel Ostende, en 1929 y 1930. Por entonces el hotel estaba perdido entre las dunas, y seguro que fue eso lo que lo cautivó.
La habitación 51 es chiquita y mágica. Sencilla, sin lujos pero con estilo, y permite transportarse en el tiempo ya que los muebles son originales de la época en que el escritor estuvo allí.
Su cama de caño verde y cisnes en el respaldo. |
Sobre las paredes blancas, cuadros con ilustraciones representativas de la obra y algunas noticias que narran las aventuras del piloto por nuestras costas.
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