Esta costumbre tiene como los demás elementos de nuestro catolicismo, grandes valores cristianos y humanos que hay que saber conservar y profundizar. 

Agrega que "es una especie de peregrinación y sacrificio, en recuerdo de cuando Jesús fue llevado de un lado a otro, en el momento de ser enjuiciado y con esto da inicio su Pasión". 
La visita de las "siete Iglesias", tiene un desarrollo semejante al Vía Crucis, ya que tiene siete estaciones y en las que se lee la Escritura, y se reza y medita sobre la Pasión del Señor. 

 la visita de las “Siete Iglesias”, recuerda los siguientes pasajes bíblicos: 

1º.- El recorrido por Jesús desde el lugar de la Ultima Cena, hasta el Huerto de los Olivos; 
2º.- Del huerto a la casa de Anás; 
3º.- De ahí a la casa de Caifás; 
4º.- El tránsito al pretorio de Pilato; 
5º.- De Pilato a la casa del Rey Herodes; 
6º.- Cuando es llevado por segunda vez ante Pilato y 
7º.- El recorrido hacia el Calvario con la Cruz a cuestas. 


La recomendación de la Iglesia es que en este caminar se medite y se viva la pasión de Jesús, la forma en que se llevó a cabo el misterio de nuestra salvación y no quede en un acto de excursionismo en el que se consumen cositas al por mayor. 

Catedral Metropolitana
La primera Catedral de Buenos Aires se erigió en 1622 en este lugar.
La construcción definitiva comenzó en 1752 bajo la dirección del arquitecto italiano Antonio Masella.

En 1822, los franceses Próspero Catelin y Pedro Benoit diseñaron la fachada de estilo neoclásico, cuyas columnas simbolizan a los doce apóstoles. Luego, en 1860 el escultor francés José Dubourdieu realizó el bajorrelieve del frontispicio, que representa el encuentro de Jacob con su hijo José en Egipto.

Finalmente, en 1877 el arquitecto Enrique Alberg reformó una nave lateral para dar lugar al mausoleo del General José de San Martín, obra del escultor Albert Ernest Carrier- Belleuse.

En 1942, la Catedral Metropolitana fue declarada Monumento Histórico Nacional


Iglesia San Ignacio
Se comenzó su construcción en 1686 sobre los muros de adobe de un templo que ya existía en el lugarSe inauguró en 1722. La obra estuvo a cargo de los arquitectos jesuitas Krauss, Bianchi y Prímolo. A fines del siglo XVIII funcionó como catedral de la ciudad y se convirtió en cuartel militar durante la resistencia a la invasión inglesa de 1806. Después de la expulsión de la orden, en 1767, allí se instalaron la escuela de medicina, la biblioteca nacional, el primer museo nacional, la Universidad de Buenos Aires, el primer teatro porteño, la academia de jurisprudencia y las facultades de arquitectura y ciencias exactas.

Debajo de la manzana corre una red de túneles de los siglos XVII y XVIII que unían edificios del centro con el fuerte de Buenos Aires.

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